Genética (10mo informe)

La jaula olía otra vez mal, así que decidí limpiarla, pero esta vez limpiando la casita donde están ying y sus hijos, así que saque a ying a hacer ejercicio, desarme la jaula y abrí la casita donde los hámsteres estaban. Se encontraba en un estado realmente desagradable, tenía el popó pegado al piso y olía muy feo. Limpie con agua y jabón la jaula y dejé de ultimas la casita, a la cual también lavé muy bien. Mientras dejé a los bebés en la parte de debajo de la jaula, pude observar mucho mejor la tendencia de sus colores. Hay 4 monos, 2 mas o menos monos, pero con tendencia a tener el pelo blanco, lo cual realmente me sorprende porque ninguno de los dos es realmente blanco, y por ultimo solo existe uno negrito, o bueno, de pelo oscuro, realmente parecido a la mamá. Los bebes son torpes para caminar, pero estaban mucho mas a gusto en ese lugar, amplio y muy diferente a lo que han experimentado por 2 semanas. Buscaban comida, como ya pueden masticar, lento pero pueden, buscan como alimentarse. La mamá ying se notaba un poco nerviosa, pero seguía haciendo ejercicio. No oímos que los hámsteres llamaran con chillidos a la mamá, para nuestra suerte, porque de lo contrario hubiéramos tenido problemas.

 Después de haber limpiado la jaula, estábamos nerviosos, por saber como reaccionaria a la mamá. La saque de la bola de hacer ejercicio y la meti a la jaula. Como siempre que limpiamos se le vio inquieta, muy inquieta, oliendo todo, cuando olío la casita trato como de buscar algo en el fondo. La olío como por 2 segundos y se salió. Esto me desconcertó, pensé que ya los iba a rechazar por dejar nuestro olor ahí, aunque tuvimos todos los cuidados y cuando pasamos los bebés a la casita lo hicimos con una cuchara para no dejar nuestro humor en los pequeños. Le di de comer a ying, apenas le deje la tasita con la comida, se lanzo sobre ella a comer y comer y comer, bueno a guardar la comida en los cachetes como si no hubiera mañana. Luego se disponía a ir a la casa pero olío y volvió a salir. Yo estaba realmente preocupada, pensé que ahora tendríamos que alimentar nosotros a los pequeños hasta que fueran lo suficientemente grandes para comer solos, o algo así y que ella ya no los quería. Se le seguía viendo inquieta olfateando toda la jaula con  la comida entre sus bolsas. Despues de 30 minutos mas o menos, se le vio como resignada y volvió a la casita y allí dejo toda su comida. Empezo a comer mientras los bebés instintivamente ya estaban mamando. Me pude tranquilizar, mi hipótesis a su comportamiento, es que seguramente ella se molesto de que le hubiéramos limpiado su hogar, pero finalmente se quedo allí, es su refugio. No lo hubiéramos hecho, pero olía muy fuerte y para bien de todos era mejor que la limpiaramos. Ying siguió comiendo, pero se le vio inquieta como 3 horas, saliendo y entrando de la casita.

Después de haber comido casi toda la comida, le di a ying galletas de soda y quedo, en verdad le encanto la idea de recibir, desde que llegaron a ying y yang se les ve de mejor estado de animo, es decir, ya no son tan agresivos o esquivos como al principio, han cambiado, han aprendido a ser domesticados, porque saben que nosotros los cuidamos y les damos muy bien de comer. Ying recibía la comida e iba y se la dejaba a los pequeños en la casita. Después de que termine de darle comida ella esperaba mas y mas. Buscando por la rejilla de la jaula que le diera de comer, aunque yo no le di mas, era suficiente. Los pequeños siguen creciendo sanos y fuertes.

Por otro lado yang sigue mal, no se le ve con animos de hacer algo, lo seguimos sacando y consintiendo para que no este tan triste y haga ejercicio ya que tememos que caiga en depresión. Lo sacamos al balcón en las mañanas pero lo único que hace es dormir.